viernes, 31 de agosto de 2012

¿Una Defensa de la Reforma constitucional?


"Hacia una nueva suma de los factores reales de poder", por Julio Fernández Baraibar. Integrante del Instituto de Revisionismo Histórico Manuel Dorrego

El fundador del partido socialista alemán, Ferdinando Lasalle, pronunció en 1862 una famosa conferencia conocida bajo el nombre “Qué es una Constitución”. Decía Lasalle: “He aquí pues, señores, lo que es en esencia la Constitución de un país: la suma de los factores reales de poder que rigen en ese país”. Con esto, se oponía a cierto idealismo constitucionalista, que creía (y cree) suficiente dejar impreso en el texto de la Carta Magna los derechos por los cuales luchaba para convertirlos en efectivos. Lasalle sostenía que ninguno de los derechos allí promulgados iba a ser eficazmente ejercido si no existía, previamente, una modificación sustancial de las condiciones reales de poder.

Si se quemase por completo el Archivo del reino de Prusia y se destruyesen la Constitución y todas las leyes del país, decía, ¿alguien podría, entonces, declarar la República? Y respondía: “El rey les diría, lisa y llanamente: podrán estar destruidas las leyes, pero la realidad es que el Ejército me obedece, que obedece mis órdenes; la realidad es que los comandantes de los arsenales y los cuarteles sacan a la calle los cañones cuando yo lo mando, y apoyado en este poder efectivo, en los cañones y las bayonetas, no toleraré que me asignéis más posición ni otras prerrogativas que las que yo quiera. Como ven ustedes, señores, un rey a quien obedecen el Ejército y los cañones... es un fragmento de Constitución”. Y ¿si a alguien se le ocurría, entonces, retrotraer a los trabajadores a las condiciones de siervos de la gleba de la Edad Media?: “No, señores, no prosperaría, aunque para sacarla adelante se aliasen el rey, la nobleza y toda la gran burguesía. (...) Llegadas las cosas a ese extremo, ustedes dirían: nos dejaremos matar antes que tolerarlo. Los obreros se echarían corriendo a la calle, sin necesidad de que sus patronos les cerrasen las fábricas, la pequeña burguesía correría en masa a solidarizarse con ellos, y la resistencia de ese bloque sería invencible, pues en ciertos casos extremos y desesperados, también ustedes, señores, todos ustedes juntos, son un fragmento de Constitución”.
Lasalle terminaba su idea afirmando: “Se toman estos factores reales de poder, se extienden en una hoja de papel, se les da expresión escrita, y a partir de este momento, incorporados a un papel, ya no son simples factores reales de poder sino que se han erigido en derecho, en instituciones jurídicas, y quien atente contra ellos atenta contra la ley y es castigado”.

Nuestras constituciones. Si aplicamos estos criterios lasalleanos a nuestra historia constitucional veremos que en todos los textos escritos (1819, 1826, 1853) se intentó imponer al conjunto del país una constitución, que, o bien desconocía esos factores reales de poder, esos fragmentos de constitución, o modificaba las relaciones sociales de poder mediante el uso de las armas.
Rosas, con su política de alianzas con los caudillos del interior, logró imponer durante veinte años una constitución de hecho reconociendo esos factores reales de poder, las provincias.
La modificación por medio de la guerra de las relaciones objetivas de poder logró imponer la Constitución de 1853 que, de hecho, fue un acta de rendición de los vencidos en Caseros ante sus vencedores. Al intentar, no obstante, pretender incorporar la renta aduanera a la nación, Buenos Aires se secesiona durante siete años. Es sólo con la derrota nacional de Pavón que la Ciudad de Buenos Aires se incorpora a la Confederación en 1860, con Mitre como presidente, y a condición de garantizar para los porteños las rentas de la ciudad-puerto.
Nuestras guerras civiles sólo finalizan cuando, en 1880, las tropas del Ejército Nacional, a las que los porteños llamaron despectivamente “los chinos de Roca”, ocuparon militarmente la ciudad de Buenos Aires y libraron la batalla de los Corrales, donde murieron 3.500 argentinos. Sólo una victoria militar de la nación pudo terminar con el monopolio porteño sobre el puerto de Buenos Aires, modificando así la relación de fuerzas a favor de los sectores del interior expresados, en ese momento, por Roca.

La constitución borrada. La primera Constitución Argentina que fue el resultado de una modificación de las relaciones de poder a favor de los sectores nacionales y populares fue la Constitución de 1949. Este texto constitucional que incorporó el sistema moderno, y casi pionero en ese momento, del derecho social y de la propiedad inalienable del subsuelo, fue un producto de la poderosa movilización obrera y popular del 17 de octubre de 1945. Sin ese cambio de las relaciones de fuerza, la Constitución del ’49 no hubiera sido posible.
Fue necesario un golpe de Estado, cuyos resultados aún perduran en la historia nacional, en 1955, para que, de manera ilegítima e ilegal, un decreto militar derogase una Constitución aprobada por una Asamblea Constitucional. Todas las reformas posteriores dependieron de un decreto militar que derogó una Constitución legítimamente aprobada y que fue sepultada en el olvido y el silencio.
Frente al palacio del Congreso se construyeron, hace unos años, unas artísticas verjas de hierro forjado a las que se adornó con una breve síntesis de la historia constitucional argentina. La Constitución Nacional de 1949 brilla por su ausencia. El parlamento argentino ha borrado de dicho homenaje a la única constitución de nuestra historia que fue el producto de relaciones de poder a favor de los sectores nacionales y populares.

La reforma del ’94. A partir de 1976, el neoliberalismo proimperialista logró transformar radicalmente las condiciones estructurales creadas entre 1945 y 1955. Básicamente, se logró desindustrializar el país. Con ello se diezmó a la clase obrera, convirtiéndola en un ejército de desocupados que todavía no hemos podido reincorporar plenamente al trabajo asalariado. Esa modificación de la constitución real tuvo su consecuencia en nuestra historia constitucional.
La reforma de 1994 puso sobre el papel las nuevas relaciones reales de poder de la Argentina desindustrializada, desnacionalizada y endeudada. Entregó los recursos naturales del subsuelo a las provincias y con ello desarticuló al Estado Nacional, posibilitando las condiciones para la entrega y desguace de empresas como YPF o YCF. Mientras en 1949 se había establecido la propiedad inalienable e imprescriptible del Estado sobre las riquezas del subsuelo, en 1994 se entrega a las provincias la capacidad de negociar con las grandes multinacionales extractivas y, como dijera la señora Presidenta de la Nación, sin las espaldas suficientes para enfrentar a estos enormes poderes económicos.
A su vez, la creación de la llamada Ciudad Autónoma de Buenos Aires implicó retrotraer al país a los días anteriores a 1880. Convirtió al gobierno de la Nación en huésped del gobierno de la ciudad, en la que reside, pero no gobierna. Recuérdese que el intendente de la Ciudad le prohibió a la presidenta de la Nación la realización de Tecnópolis en la Capital Federal. Al darle carácter autónomo, se logró enquistar nuevamente en Buenos Aires a las fuerzas políticas más reaccionarias del país.

Una nueva relación de fuerzas. Desde el año 2003 han cambiado las relaciones de poder entre los distintos sectores sociales. La deuda externa dejó de ser el cáncer que debilitaba nuestro sistema productivo. La desocupación ya no es el estado endémico en que vivió gran parte de nuestra población durante los gobiernos neoliberales. El poder del imperialismo dentro de nuestras fronteras no es el mismo que en los ’90. La nacionalización de empresas estratégicas, como Aerolíneas Argentinas e YPF y la reforma de la Carta Orgánica del Banco Nación han fortalecido el poder nacional sobre nuestra economía. El derecho laboral ha vuelto a funcionar del modo en que fue pensado. La ampliación de derechos civiles y sociales ha dejado de ser un mero consejo constitucional para convertirse en políticas de Estado. El Mercosur, la Unasur, la Celac y la propia política latinoamericana no son sólo un aspecto de la política internacional. Es política nacional ampliada.
Es necesario cristalizar en una Constitución esta nueva suma de factores reales. Afirmamos con Lasalle: “Allí donde la Constitución escrita no corresponde a la real, estalla inevitablemente un conflicto que no hay manera de eludir y en el que a la larga, tarde o temprano, la Constitución escrita, la hoja de papel, tiene necesariamente que sucumbir ante el empuje de la Constitución real, de las verdaderas fuerzas vigentes en el país”.
Podemos agregar, además, que una nueva constitución consolidará lo que se ha obtenido y estatuirá un nuevo piso, más alto, que dificulte o impida las restauraciones cíclicas que ha sufrido nuestra historia política. Si ello implica ampliar las posibilidades de reelección presidencial es, también, una buena oportunidad para discutirlo.


miércoles, 29 de agosto de 2012

No nos olvidemos de Sergio Bergman


¿Qué se hizo de Sergio Bergman? Es una lástima que este gran intelectual macrista esté amordazado como el bardo de la aldea de Asterix. 


martes, 28 de agosto de 2012

Revisionismo histórico




Como dice Marco Antonio en Julio César, los que tienen lágrimas prepárense para derramarlas (por las dudas asegúrense de no estar en la biblioteca o en algún lugar en el que los alaridos, lágrimas y carcajadas puedan perturbar a los demás): http://meemsy.com/v/816 (via https://www.facebook.com/NingunHistoriadorNaceChorro?ref=stream).

lunes, 27 de agosto de 2012

Vox Populi, Vox Dei




Estamos ante el nacimiento de un nuevo derecho constitucional (o, en realidad, ante la muerte del derecho constitucional). Cada generación va a tener su propia constitución, al menos si prospera este argumento: « Raúl Gustavo Ferreyra es profesor titular de Derecho Constitucional y no integra el proyecto pero es un hombre de consulta permanente para el kirchnerismo. En diálogo con PERFIL, dio otro argumento para la reforma: “Todos los que nacieron del ’76 para adelante no pudieron votar su propia Constitución” » (click). Las buenas y las malas noticias son que la constitución pasa a ser una ley más, que se supone es ajustada por cada generación. Lo que tenía de bueno (y de malo) la constitución era que se trataba de un régimen normativo creado por una generación para obligar no sólo a esa generación sino a las demás (sin duda, no a todas las demás, ya que siempre existe la posibilidad de la reforma; pero la idea siempre es obligar a una generación más, hacerles lo mismo que nos hicieron a nosotros, como en el ejército o como en la relación entre padres e hijos). Quién sabe, quizás era hora de que se acabara el derecho constitucional. Todo tiene un fin, hay que vivir el presente.

domingo, 26 de agosto de 2012

Nobleza obliga


Bien Aníbal Fernández al mostrar en La Nación cuál es el problema a grandes rasgos con la posición de Aguinis (click):

« Si bajo la premisa «...un ideal; absurdo, pero ideal al fin...» se puede justificar la Shoá, preparémonos para que en cualquier momento justifique los crímenes de lesa humanidad y el plan sistemático de apropiación de bebes. Sé que esto que digo es el sentimiento de millones de compatriotas que, seguramente como yo, no pueden salir de su asombro por el libelo publicado en el diario LA NACION el 21 de agosto . No dudo que estas palabras, de una u otra forma, expresan a un determinado universo y aunque parezcan tardías, esgrimen como justificación el no callar. Dejar pasar semejante atrocidad significa que, quien la genera, goce de esa sensación de impunidad que lo impulsa a seguir con los ataques y los improperios ».





sábado, 25 de agosto de 2012

Viva la Diferencia


La última Carta Abierta nos plantea varios interrogantes (Viva la Diferencia). Se trata de un documento escrito evidentemente aunque no claramente por intelectuales. Es muy difícil entender lo que quieren decir. En comparación, Aguinis será nazi, pero al menos claramente nazi (click). Empecemos por el comienzo: « El actual gobierno mantiene una diferencia que se hace notoria cuando crece la espesura de hechos que son portadores de cierta turbación y ambigüedad. Pero en las innumerables tensiones de la hora, permanece siempre un sentido decisorio ligado a un círculo efectivo de protección de las grandes reformas introducidas en la vida social, en la economía de los sectores populares, en las acciones que involucran al Estado asumiendo responsabilidades colectivas indelegables ». ¿Qué significa esto? Y: « Decir diferencia presupone una fórmula para volcar los hechos hacia la percepción de las novedades, que los hace distinguibles a pesar del cúmulo de incidentes circunstanciales y con apariencias contradictorias con el significado que los origina » ¿Qué significa? Al menos, « los pueblos y los gobiernos de Suramérica son navíos en la tormenta que asumen la responsabilidad de rediseñar las magnas normas para que coincidan con los procesos de transformación que suceden en varios países de la región viabilizando, en algunas de esas experiencias populares, la eventual continuidad democrática de liderazgos cuando estos aparecen como condición de esta inédita etapa regional » sí significa claramente que quieren la re-re-elección. Pasando del significado a la fuente, la frase siguiente tiene nombre y apellido: « Brecha, pausa, fisura, hendija, diferencia. Quedémonos con esta última palabra, aunque las demás son parecidas ». En cuanto a « Tan sólo los que insisten machaconamente con que la Presidenta no distingue entre su vida privada y los asuntos públicos... », ¿será del creador de « la Justicia... se resguarda mucho más con la censura de sus momentos de abstracción machacona, permitiendo así el rescate de los puntos irresueltos de una historia »? (ya vimos esto acá) ¿Cuándo fue si no la última vez en la civilización hispanoamericana en la que "machacona" y derivados fue usada dos veces en una semana? Finalmente, una imagen olímpica (i.e. que merecería una medalla de oro): « como sombríos espantajos que balbucean lenguas susurradas... » . Lástima que no exista un Luis Almirante Brown para esclarecernos no sólo la poesía sino las humanidades y las ciencias sociales en general.


viernes, 24 de agosto de 2012

Muy barato y con todo el Adicional posible





Según La Nación un tribunal de Oslo condenó hoy al ultraderechista Anders Behring Breivik a la pena máxima de 21 años de cárcel prorrogables, al considerarlo penalmente responsable de los atentados de hace un año en Noruega, en los que murieron 77 personas. Breivik fue sentenciado a una pena de custodia de un máximo de 21 años y un mínimo de 10 años, explicó la jueza principal Wenche Elizabeth Arntzen, que añadió que la sentencia es unánime.
Por un lado, si bien ignoramos si para el derecho noruego se trata de una condena severa o algo así como una pena máxima, no nos parece que lo sea en términos absolutos. En realidad, nos hace acordar al sketch de Olmedo (aunque también nos hace acordar a otro Olmedo, pero por la ideología del criminal) en el que el personaje que él representaba era un guionista que contaba que tenía un proyecto para una película que siempre giraba alrededor de la venganza de una persona cuya familia era asesinada, violada, etc., por una banda de motociclistas pero sólo reaccionaba cuando le rayaban el auto. 21 años por 77 personas: nos parece que le hicieron precio. En casos como estos, el sentido de la pena es el castigo. Por otro lado, decir que alguien es condenado a 21 años pero que en realidad son prorrogables, ya que la custodia en el derecho noruego permite que una vez cumplida la pena los tribunales la prolonguen si consideran que el detenido continúa siendo un peligro para la sociedad, nos hace acordar a la potestad que tiene el árbitro según el reglamento actual del fútbol profesional por el cual una vez que decide agregar tiempo suplementario puede prorrogarlo indefinidamente si considera que el tiempo suplementario necesita ser suplementado, aunque en la práctica significa que el partido sigue hasta que gana o empata Boca. Esperemos que en este caso, como en todos los otros, Boca no gane ni empate nunca.


miércoles, 22 de agosto de 2012

¿Una Defensa del Reiki? Actualizada y corregida





Marcos Aguinis ayer en La Nación hizo gala nuevamente de su gran capacidad para decir disparates, lo cual no es ninguna novedad. Sin embargo, hasta un disparate puede provocar discusiones interesantes, tal como lo muestra la reacción del programa de 678 de ayer, según el cual en la nota mencionada Aguinis defiende al nazismo. La referencia, si no nos equivocamos, fue al siguiente pasaje en especial: « Las fuerzas (¿paramilitares?) de Milagro Sala provocaron analogías con las Juventudes Hitlerianas. Estas últimas, sin embargo, por asesinas y despreciables que hayan sido, luchaban por un ideal absurdo pero ideal al fin, como la raza superior y otras locuras. Los actuales paramilitares kirchneristas, y La Cámpora, y El Evita, y Tupac Amaru, y otras fórmulas igualmente confusas, en cambio, han estructurado una corporación que milita para ganar un sueldo o sentirse poderosos o meter la mano en los bienes de la nación. Muchos de los blogueros que se ocuparán de insultar este artículo lo harán por la rabia que les produce un desenmascaramiento y el temor de perder sus mal habidos ingresos. » Francamente, no resulta claro por qué 678 llega a la conclusión según la cual Aguinis mediante su disparate defiende al nazismo. Es más, si Aguinis quiere asociar al nazismo con el kirchnerismo, y lo hace para criticar al kirchnerismo, ¿cómo podemos llegar a la conclusión entonces de que defiende al nazismo? ¿O es que Aguinis intenta o quiere defender al nazismo pero fracasa sin darse cuenta? La posición de Aguinis en todo caso nos hace acordar a la última comedia de Sacha Cohen, "El Dictador", en la que cual el protagonista, precisamente el dictador, dice de alguien que "es un fascista, pero no en el buen sentido de la palabra".

Da la impresión de que 678 cree que Aguinis defiende al nazismo porque afirma que los nazis cometían actos moralmente aberrantes pero no por dinero. ¿Pero por qué entonces podemos inferir que Aguinis defiende al nazismo? ¿Acaso no es peor cometer actos moralmente aberrantes por convicción o ideología que por dinero? Recordemos que a una persona incorrupta podemos corromperla con dinero, por ejemplo, para evitar ciertos actos, pero a un fanático movido por ideologías muy probablemente no vamos a poder detenerlo. Con él no se puede negociar.

Addenda: la confusión proviene de creer que si alguien comete un acto inmoral en nombre de un ideal entonces dicho acto adquiere un valor del que carecería de otro modo. Pero en realidad, el ideal puede darle valor a una acción, incluso a una inmoral, dependiendo del ideal (o ideología o convicción) en cuestión. Actuar meramente en aras de una ideología, o por convicción, o por un ideal, no puede por sí mismo darle valor a una acción. Por lo demás, el dinero no es tan inherentemente malo como para creer que cualquier acto que involucre dinero lo hace inconmensurablemente peor que, v.g., el nazismo. Sólo Aguinis puede cometer un error semejante.

La Imposibilidad de Don Juan Riera





La imposibilidad del estribillo, por la cual no le podían robar "ni queriendo" a Juan Riera porque le dejaba a los pobres de noche la puerta abierta, ¿es lógica (o empírica quizás) o normativa?

Práctico de Dante

No hay teórico, pero sí el práctico de Dante.

Paro docente


Debido al paro docente hoy miércoles 22 de Agosto no hay clases de Filosofía del Derecho.

martes, 21 de agosto de 2012

¿Urdimbres morales, Excepciones políticas, Suspensiones éticas, o Estado de Derecho?


Hoy Horacio González en Página 12 sostiene que la UBA « debió tomar la resolución, desde urdimbres morales previsibles, de no brindar sus prácticas a estas personas portadoras de una alteridad educacional tan radicalmente grave ». En primer lugar González trae a colación el juicio a Eichmann. No vamos a considerar esta mención pero es agua para el molino de los abogados defensores de los genocidas quienes sostenían que el genocidio cometido tuvo lugar durante una guerra, tal como lo había invocado Eichmann.
La tesis que subyace a la defensa que hace González de la resolución de la UBA es que « la misma democracia » debe « hacer cesar en ocasiones específicas un continuo igualitarista que se mantiene sobre bases falsas ». Si bien da la impresión de que González defiende esta resolución y que su argumentación es de naturaleza moral, tal como lo indica la referencia a « urdimbres morales », al traer a colación a la democracia la argumentación de González cae bajo lo que habíamos descripto como argumentación política (click).

Por si no hubiese quedado claro González invoca una « excepción real » en la cual « una democracia educacional... decide quebrar un igualitarismo abstracto en casos en que se esté ante biografías sostenidas en terribles actos ». González dice defender entonces un « tipo de constitucionalismo que se revitaliza en la excepción ». En relación a este tipo de constitucionalismo González se pregunta y se responde: « ¿Qué significa no hacer ingresar al módulo de la enseñanza universitaria a individuos con los cuales la memoria pública mantiene una heterogeneidad notoria, basada en que con ellos quedan pendientes discusiones últimas, más allá de lo que la ley ha dictaminado con su señero castigo? Significa no perder un vínculo vital, más allá de las leyes, sobre la obligación de seguir manteniendo vivo un pasado activo e interrogable. No un pasado fijo y ritualizado, sino uno que nos sea abierto a nuevas interpelaciones. »

Los problemas de esta argumentación política son varios. En primer lugar, supone que la UBA puede privar de un derecho a alguien si « si... emprende –puesto que lo ha dicho– la dificultosa tarea de ser otra, de tornarse una universidad que tome como tema crucial la propia fisura que su atendible negativa ha producido ». Es muy extraño que podamos negar un derecho si estamos dispuestos a "tomar como crucial la propia fisura que nuestra atendible negativa ha producido". Se trata de una frase tan vaga que no puede servir para negar un derecho.

En segundo lugar, la referencia a la excepción sugiere que el Estado de Derecho está en peligro cuando gente como los genocidas está encerrada en la cárcel y quieren estudiar en un programa destinado a la población carcelaria. En realidad, alguien podría sostener que el Estado de Derecho está en peligro si personas que no han sido condenadas son tratadas como si fueran condenadas, incluso cuando está en cuestión si los condenados tienen o no derecho a estudiar en la cárcel. No tranquiliza tampoco leer que según González « las cosas no son tan simples, al punto de poderse resolver la gravedad de este tema con la lógica constitucional o reflexiones que hagan de estos prisioneros un motivo para provocar nuestra propia misericordia ». La misericordia ciertamente es irrelevante, pero lo que González llama "la lógica constitucional" es la única que debe decidir qué hacer con los genocidas estudiantes. Eso es exactamente en lo que consiste el Estado de Derecho.

En tercer lugar, si quedan pendientes discusiones últimas, si el pasado queda abierto, no está "fijo" ni "ritualizado", ¿qué hacer si el día de mañana la discusión toma un rumbo inesperado? Los derechos de los individuos no pueden quedar expuestos a las discusiones sobre el pasado, ni a lo que pase mañana. Existen o no. Como suele decir Ronald Dworkin son "triunfos". González entra en un terreno peligroso al sostener que "hay elementos de una historia que inhiben la simple presencia en ellos de lo que de otra manera sería justo: el universalismo educacional superior, con titulación asequible". La historia no tiene nada que ver con los derechos.

En cuarto lugar, González se contradice dentro de un mismo párrafo y por supuesto lo hace a sabiendas: "Desde luego, deben regir las leyes comunes porque nada debe quedar exento de esta crucial categoría civilizatoria: ser sujetos de derecho es lo que mantiene viva la trama heredada de la cultura. Pero también hay distintos momentos de suspensión ética socialmente acordados de lo que las leyes indican. La constitución, el sentimiento antidiscriminatorio y el sistema de las libertades públicas –la Justicia, en suma– se resguarda mucho más con la censura de sus momentos de abstracción machacona, permitiendo así el rescate de los puntos irresueltos de una historia". Si "deben regir las leyes comunes" entonces no tiene sentido hablar de "momentos de suspensión ética socialmente acordados de lo que las leyes indican". En todo caso, esto sólo puede tener lugar en caso de una genuina excepción, la cual es incompatible con el Estado de Derecho. No puede haber excepción y Estado de Derecho. Por lo demás, los derechos viven o mueren gracias a "momentos de abstracción machacona".

En un Estado de Derecho, lo único que vale son las leyes, tal como lo habíamos ilustrado hace muy poco con una magnífica película (click), aunque eso implique reconocer derechos a seres despreciables. Los derechos están pensados para seres despreciables, precisamente (Skokie). Y si abarcan a dichos seres, por lo tanto abarcan a todos los demás. Para terminar, un clip que ya usamos (el que no tenga tiempo puede empezar en el minuto 11 (si no aparecen los subtítulos hay que activarlos en idem o "CC", si no aparece "CC" conviene ver el video en youtube y ahí sí aparece la opción "subtítulos" abajo a la derecha, primero desde la izquierda):









lunes, 20 de agosto de 2012

¿Los Derechos (humanos) no eran "Triunfos"?


Excelente síntesis de la posición de la UBA hecha y aparentemente compartida por Julia Mengolini:

« En definitiva y para hacer una traducción veloz y coloquial la UBA dijo algo así como: “Somos autónomos y autárquicos según la Constitución es decir, es nuestra potestad tomar esta decisión. Además, según nuestro estatuto somos nosotros los que ponemos las condiciones de admisibilidad y permanencia de los estudiantes. Esto no quiere decir que discriminemos, es más, no podemos negarle la entrada a nadie que cumpla con los requisitos formales y que cumpla con nuestras normas. Tan generosos somos que les damos clases a los presos y ni les preguntamos jamás qué hicieron ni nos importa lo que hayan hecho en el pasado. Pero vamos, este caso es bien particular y no vale que nos hagamos los tontos con eso. No es cuestión de hacer ingresar a esta comunidad que es la Universidad, a gente que pretendió destruir a esta propia comunidad de la manera más cruel y espantosa, y que encima aún hoy lo niegan, cuando no lo legitiman o justifican. Aceptar en el seno de la Universidad a tipos que intentaron destruirla es una actitud casi suicida” » (fuente).

La acusación descansa (ya trabajó antes: click). Y agrega sólo este clip en relación al diablo, ya no como su abogado, sino en relación a cómo proceder contra el diablo, tal como lo propone Tomás Moro, un verdadero abogado liberal diríamos hoy, algo que por otra parte no abunda en estos días a juzgar por la reacción de las Asociaciones de Derechos Civiles:




"A man for all seasons" (1966).

Arrest him! -For what? -He's dangerous! -Libel. He's a spy! -That man's bad! -There's no law against that. -God's law! -Then God can arrest him. -While you talk, he's gone! Go he should, if he were the Devil, until he broke the law. -Now you give the Devil benefit of law! -Yes, what would you do? Cut a road through the law to get after the Devil? Yes. I'd cut down every law in England to do that. And when the last law was down, and the Devil turned on you... ...where would you hide, Roper, the laws all being flat? This country is planted with laws from coast to coast... ...Man's laws, not God's, and if you cut them down... ...and you're just the man to do it... ...do you really think you could stand upright in the wind that would blow then? Yes. I give the Devil benefit of law for my own safety's sake ( http://www.script-o-rama.com/movie_scripts/m/man-for-all-seasons-script.html).

[Esposa de Tomás Moro] Arréstalo! - [Tomás Moro, excelentemente interpretado por Paul Scofield] ¿Por qué? -Es peligroso! - [Roper] Calumnias. Es un espía! - [la hija de Tomás Moro] Ese hombre es malo! -No hay una ley en contra de eso. -La ley de Dios! -Entonces Dios puede arrestarlo. -Mientras hablas, él se fue! -Debería irse, si  él fuera el Diablo, hasta que viole el derecho. -¿Ahora le das al Diablo el beneficio del derecho? -Sí, ¿qué harías vos? ¿Cortar un camino por el medio del derecho para ir en búsqueda del Diablo? - Sí, cortaría cada ley en Inglaterra para hacer eso. -Y cuando la última ley estuviera cortada y el Diablo se volviera contra vos, ¿dónde te esconderías, Roper, cuando todas las leyes ya no existirían? Este país está plantado con leyes de una costa a la otra... Las leyes humanas, no las de Dios, y si vos las derribás, y vos sos justo el hombre para hacerlo... ¿realmente pensás que podrías mantenerte en pie contra el viento que soplaría entonces? Sí, le doy al Diablo el beneficio del derecho en aras de mi propia seguridad. 

No se hagan los Rulos: ¿Cristina es la Permanente?




La reforma de la constitución es un tema político por antonomasia, es decir, susceptible de un verdadero debate a la usanza republicana. Los argumentos a favor y en contra se oponen sin que ninguna de las dos clases goce de superioridad moral en absoluto, es decir, sin que la batalla esté ganada de antemano, sino que hay que encontrar argumentos convincentes sobre todo para quienes no son siempre ya del paño. No sirve predicar para el coro en política (¿cuánta gente cambió de opinión gracias a 678, o a Joaquín Morales Solá, para el caso?), y menos en estos casos. Ahora bien, los argumentos que los intelectuales K comienzan a ofrecer a favor de una reforma cuyo propósito político consiste en permitir la re-elección de Cristina difícilmente convenzan a quienes no pertenezcan al coro. Pongamos por caso el de María Pía López. Según ella (click y click), (1) Cristina es el único candidato del kirchnerismo. Este argumento pasa por alto que Cristina es quien se encarga de que no haya otros candidatos (recordemos a Cobos y a Boudou). Nos hace acordar a lo que podríamos llamar el síndrome Enrique VIII: al caso de quien se casa varias veces, y cada vez que lo hace lo hace con alguien peor, y después pide que le hagan el divorcio cada vez más fácil. Según López (2) la candidatura de Scioli pone en peligro las conquistas kirchneristas (vamos a dar por descontadas a dichas conquistas). ¿Quién puso a Scioli donde está hoy? Ante estos dos argumentos, toda la oposición podría contestar muy suelta de cuerpo que "Así es la Vida" (con Luis Sandrini y Malvina Pastorino), y que las reformas constitucionales no pueden ser usadas para remediar las deficiencias de un gobierno, deficiencias además que el gobierno se inflige a sí mismo. López tiene el buen gusto de no argumentar que (3) Scioli no tiene derecho a presentarse como candidato a presidente, quizás porque él aclaró que sólo lo haría en caso de que no haya reforma. El argumento que López no usa, pero que está a la mano, es que (4) en realidad el que debe decidir quién gobierna es el pueblo. El problema con este argumento es que podría ser una petición de principios, sobre todo teniendo en cuenta que fue el pueblo mismo el que decidió ponerse el límite de a quién elegir, o por cuánto tiempo. Tranquiliza saber que en realidad, mientras llegan mejores argumentos a favor de la reforma, todo esto no es sino un ejercicio académico ya que hoy en un diario que no puede ser considerado opositor consta que « a diferencia de otros kirchneristas, Aníbal Fernández asegura que la reforma constitucional “no está en la agenda”. ¿Y los que ya la están lanzando? “Por ahí son los que están más lejos. Nadie duda cuando yo hablo de que lo que digo es lo que piensa el Gobierno”, retruca confiado » (click).

domingo, 12 de agosto de 2012

Skokie (2da. edición, corregida y aumentada)


Hace poco habíamos comparado el caso de los genocidas estudiantes (click) al de Skokie (click). Sin duda, los derechos en juego son distintos: el derecho a la educación y el derecho a la libertad de expresión. Pero su estructura, por así decir, y la naturaleza de la discusión es similar. Por otro lado, quizás la posición de la UBA es más fuerte de lo que creemos, sobre todo si adopta una fuerte posición moral. La otra cara sin embargo de exigir pasar por un filtro moral para poder ser alumno de la UBA es que, por ejemplo, quienes fueran propietarios o accionistas, o responsables en general de la fabricación-y quién sabe también quienes forman parte de la cadena de comercialización-de cigarrillos tampoco podrían entrar a la UBA ya que venden un producto letal y adictivo, y de hecho el cáncer de pulmón explica a un gran número, y quizás al mayor número, de las muertes no sólo en Argentina sino en el mundo. En cierto sentido, alguien podría además no sin razón sostener que el capitalismo es inmoral y que provoca un número ingente de muertos por inanición; en tal caso, ningún capitalista podría estudiar en la UBA. Es más, supongamos que ser carnívoro sea inmoral por las muertes y sufrimientos que produce, pues entonces tampoco los carnívoros podrían estudiar en la UBA. El argumento político de la UBA es el más débil, ya que la comunidad universitaria difícilmente esté en peligro si hay gente encarcelada estudiando. Ya que estamos: ¿y las organizaciones que defienden los derechos civiles qué dicen al respecto?
Aquí abajo hay un video que explica lo que pasó en Skokie. El que no tenga tiempo puede empezar en el minuto 11 (si no aparecen los subtítulos hay que activarlos en idem o "CC"):







Skokie


Hace poco habíamos comparado el caso de los genocidas estudiantes (click) al de Skokie (click). Sin duda, los derechos en juego son distintos: el derecho a la educación y el derecho a la libertad de expresión. Pero su estructura, por así decir, y la naturaleza de la discusión es similar. Aquí abajo hay un video que explica lo que pasó en Skokie. El que no tenga tiempo puede empezar en el minuto 11 (si no aparecen los subtítulos hay que activarlos en idem o "CC"):







jueves, 9 de agosto de 2012

Afuera





No se admiten represores en la Universidad de Buenos Aires: con una resolución unánime, el Consejo Superior de la UBA resolvió vetar el ingreso de quienes fueron parte del terrorismo de Estado en el programa de la universidad en cárceles . El argumento de que los genocidas son negacionistas no es fuerte. A nadie se le pide que reconozca su delito para poder estudiar en la cárcel. Tampoco el que refiere a que las víctimas de los delitos pertenecían a la universidad. Y decir que “debe entenderse que no se trata de cercenar los derechos humanos básicos, que incluye el derecho a aprender, sino de respetar los otros derechos humanos básicos, que han sido previamente dañados” es absurdo: nadie está en la cárcel porque se olvidó el mantel del picnic sino porque violó derechos humanos básicos. Tampoco se tuvo en cuenta el principio de inocencia. Al menos el rector fue sincero: Ruben Hallu, destacó el posicionamiento institucional como “una clara expresión política”. El problema lo tienen quienes se oponen al derecho penal del enemigo (click). Ya habíamos expuesto el problema aquí.  

miércoles, 8 de agosto de 2012

Cronograma de Filosofía del Derecho 2012 (modificado)





 
  1.    8/8 Introducción
  2.  15/8 Kelsen vs. Schmitt
  3.  22/8 El modelo de las reglas: Hart
  4.  29/8
  5.    5/9 Raz
  6.  12/9 Dworkin
  7.  19/9 Raz vs. Dworkin
  8.  26/9 Finnis
  9.  3/10. Aristóteles: naturalismo político. Política y derecho: justicia natural y legal dentro de la polis. Virtud política. Ostracismo. Guerra justa.
  10. 10/10 Concepción republicana de la ley. Cicerón y Maquiavelo: republicanismo: libertad y virtud.
  11. 17/10. Hobbes y la justificación del Estado. Estado de naturaleza. Hobbes : sociedad civil y religión.
  12.  24/10 Locke : propiedad privada y obligación política. Rousseau: republicanismo soberano.
  13.  31/10 Democracia, liberalismo y derechos humanos. Particularismo y    universalismo políticos: nacionalismo vs. cosmopolitismo.
  14.    7/11 Guerra
  15.    14/11 Repaso.
  16.    21/11 Coloquio. 

domingo, 5 de agosto de 2012

Manual de Militancia




Detalle de "El Triunfo de la Iglesia" o "Iglesia Militante y Triunfante" 
(Andrea da Firenze, 1365, Capilla Española, Santa Maria Novella, Florencia)


Ignacio de Loyola agregó a sus Ejercicios Espirituales algo así como unas “Reglas para pensar como un militante” en el contexto de una Iglesia rodeada por sus enemigos. Un eximio historiador de las ideas como Hasso Höpfl explica que estas reglas exigen que los militantes "sostengan de manera entusiasta cualquier cosa que impugnen los herejes, porque lo impugnan los herejes, y deben mantener un discreto silencio acerca de las doctrinas que..., aunque verdaderas, son abogadas por los herejes” (Jesuit Political Thought, p. 33). Es esta, a primera vista, curiosa relación entre ortodoxia y herejía precisamente lo que describe Borges en un cuento: “De pronto, una oración de veinte palabras se presentó a su espíritu. La escribió, gozoso; inmediatamente después, lo inquietó la sospecha de que era ajena. Al día siguiente, recordó que la había leído hace muchos años en el Adversus annulares que compuso Juan de Panonia. Verificó la cita; ahí estaba. La incertidumbre lo atormentó. Variar o suprimir esas palabras era debilitar la expresión; dejarlas era plagiar a un hombre que aborrecía; indicar la fuente era denunciarlo. (…). [E]n el paraíso, Aureliano supo que para la insondable divinidad, él y Juan de Panonia (el ortodoxo y el hereje, el aborrecedor y el aborrecido, el acusador y la víctima) formaban una sola persona” (“Los teólogos”, en El Aleph, pp. 45, 48).

viernes, 3 de agosto de 2012

Zamba Militar






Este video es un programa de TV de Paka Paka que explica la Guerra de las Malvinas a los niños. Es un video muy entretenido y didáctico, y que toma como punto de partida el válido reclamo argentino sobre las islas (click). Sin embargo, se trata de un video cuyo atractivo didáctico es contraproducente en relación al siguiente punto: no insiste lo suficiente en que la Guerra de Malvinas fue una guerra injusta según el derecho internacional, y por lo tanto  a nuestro juicio los militares, sobre todo los pilotos argentinos de combate de la Armada y de la Fuerza Aérea uno de los cuales juegan un papel clave en este video, quedan muy bien parados. No está mal que podamos jugar al fútbol con militares, e incluso tener amigos militares (click), pero tampoco hay que exagerar.

El protagonista del programa es el niño y alumno José (a) “Zamba”. Zamba en dos ocasiones pide una explicación de la Guerra de las Malvinas en ocasión de una visita a una feria de ciencia y técnica en la que se encuentra con un avión de combate argentino usado en dicha guerra. En la primera (“¿por qué fue la guerra, Seño?”), su maestra le explica que “porque las Malvinas son argentinas”. Tanto la pregunta como la respuesta son ambiguas. En la segunda, la explicación proviene de un piloto de combate argentino llamado “Chispa”, representado como el protagonista de una película en una misión heroica. Si bien sin duda muchos militares argentinos se comportaron heroicamente, este programa pasa por alto el hecho de que la Guerra fue una película de buenos y malos en la que según el derecho internacional vigente los malos eran los argentinos porque habían cometido una agresión en contra del status quo territorial. Dado que el avión en el que van Chispa y Zamba es perseguido por un avión inglés, Chispa le explica a Zamba además que los persiguen porque “los ingleses no quieren devolvernos las Malvinas”, cuando en realidad Inglaterra, mal que nos pese, ejercía el derecho de defensa ante nuestra agresión. La otra explicación de Chispa hace referencia a la ocupación colonialista británica de las Malvinas y por lo tanto retrata a la acción bélica argentina como una guerra de liberación o anticolonialista, de lo cual se podría inferir que las mismas fuerzas armadas que perseguían salvajemente al anti-imperialismo dentro del país adoptaban una posición anti-imperialista fuera del país. Se podría argumentar, sin embargo, que el derecho internacional sólo trata favorablemente a los que libran una guerra anti-colonialista o de liberación en contra de su propio Estado, no cuando un Estado libra semejante guerra contra otro Estado.

Habría que aclarar por otro lado que si bien el derecho internacional prohíbe la guerra, sin embargo concede inmunidad legal para aquellos que cometen actos de guerra. Esto es algo que ni siquiera los adultos pueden entender, quizás un niño como Zamba sí pueda entenderlo (click). De todos modos, es la Convención de Ginebra la que salva a Zamba y a Chispa de ser cómplices de un delito.

El primer argumento que ofrece el programa en contra de la Guerra de Malvinas es que “con la guerra las cosas siempre salen mal”. No es un buen argumento, por obvias razones: ¿si hubieran salido bien las cosas, entonces la guerra habría estado bien? Un segundo argumento en contra de la guerra es que mientras que Galtieri enviaba soldados a morir, él se quedaba en Buenos Aires; con lo cual, si Galtieri hubiera querido ir también a pelear esta objeción no existiría. Recién al final un maestro le explica a Zamba un tercer argumento en contra de la guerra. En realidad, no da un argumento sino que sostiene que la guerra está mal, hay que resolver los problemas pacíficamente (quizás la razón sea obvia por la cual hay que preferir la paz a la guerra). Dado que la atención de los niños—y la de los adultos para qué negarlo—oscila notablemente y no tiene por qué ser más acentuada al final, convendría que la ilegalidad de la guerra quede clara desde el comienzo del programa y no que aparezca sólo al final, sobre todo cuando durante todo el programa quienes combatieron en una guerra ilegal son retratados como héroes sin mayor abundamiento.

miércoles, 1 de agosto de 2012

El Terrorismo de Estado: ¿es una Redundancia?





Se supone que el Estado es el único que puede cometer delitos de lesa humanidad (click), pero también que el terrorismo es una metodología para cometer delitos de lesa humanidad. ¿Entonces frases como "terrorismo de Estado" son redundantes? Quizás valga la pena recordar que el "terrorismo" nació durante la Revolución Francesa y fue cometido por el Estado.