lunes, 26 de agosto de 2013

Volvió Monty Python

A veces creemos que somos los únicos fanáticos que quedan de Monty Python. La reciente nota de Leopoldo Moreau sobre la próxima audiencia en la que se discutirá la constitucionalidad de la ley de medios y la Corte Suprema (click) nos ha mostrado que estamos severamente equivocados. Efectivamente, no estamos solos. Veamos por qué.

Moreau dice en su nota estar "azorado con la decisión de la Corte Suprema de convocar a una audiencia pública destinada a recoger opiniones respecto a la constitucionalidad o no de la ley de medios", sobre todo porque a su juicio "se trata de una maniobra dilatoria". Es más, Moreau tiene "la certeza de que una mayoría del cuerpo ya resolvió declarar la inconstitucionalidad de un artículo: nada más y nada menos que el aquel que prevee la desinversión".

Volviendo al tema de la audiencia pública Moreau sostiene que "es cuanto menos insólito que la Corte convoque en un pie de igualdad al Estado y a un grupo económico para que expongan sobre lo que ya fundamentaron largamente en un proceso judicial que lleva cuatro años de duración". Y lo más "indignante es que se llame a participar a cinco ONG, por cada parte, para que en el supuesto rol de 'amigos del tribunal' vuelquen sus opiniones. ¿Opiniones sobre qué? Se supone que la Corte conoce el derecho y sobre lo que tiene que fallar es una cuestión de puro derecho ya que es de carácter constitucional".

E inmediatamente a continuación, si bien se suele hacer referencia a su parecido con El Acertijo, aquel villano de la serie Batman, Moreau da el "punchline" o remate pythonesco al preguntarse retóricamente: "¿Las ONG van a enseñarle a los miembros del tribunal cómo interpretar el derecho constitucional?" Sólo un fanático de Monty Python puede criticar, v.g., a las ONGs por querer enseñarle derecho constitucional a la Corte Suprema mediante una nota en la que este fanático quiere precisamente enseñarle derecho constitucional a la Corte Suprema. Bravo, en una época de humor chabacano y pedestre es más que bienvenida esta fina ironía de Moreau.

No podemos terminar esta entrada sin evocar aquel inmortal sketch de Monty Python que invoca precisamente Moreau en su broma, sin duda una broma interna como se suele decir en inglés, es decir, no podemos terminar la entrada sin evocar la inmortal Clínica de la Discusión. Que la aprovechen los que tienen la suerte de verla por primera vez y que sigan disfrutándola quienes ya la conocen, aparte de los miembros de La Causa y de Moreau:

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